EL SUEÑO DE VIAJAR... ¡LO IMPORTANTE!

No es llegar al destino lo que importa sino el viaje en sí. Esto es especialmente cierto cuando se viaja en moto, porque el mayor atractivo es justamente el viajar y no adónde lleguemos. Pero, es importante decidir por dónde queremos viajar. Cada destino tendrá sus atractivos, así como sus desafíos específicos.
Una parte muy primordial al elegir un destino es hacer algún cálculo estimado del trayecto total a cubrir y el kilometraje que significa al día. ¿Vamos a conducir cada día o pretendemos tener tiempo para cumplir otras actividades? Si viajamos solos en la moto, seguramente pretenderemos cubrir más distancia que si vamos a dúo. Si además viajamos en grupo, habrá que acordar el tipo de viaje que vamos a realizar; mientras más homogéneo sea el grupo (me refiero a intereses y aptitudes, no a los tipos de moto que cada uno utilice) mejor. Para mí hay cuatro puntos fundamentales para tener en cuenta al momento de embarcarse en un viaje con gente y motos distintas, a saber:
1º- Tipo de conducción: rápida, lenta, experta, inexperta, etc.
2º- Ventaja de conducción: autopista, ruta con muchas curvas,
rutas con muchos paisajes, etc.
3º- Presupuesto por persona: hoteles caros, bowngalos, camping,
restaurantes, etc.
4º- Intereses además de la moto: museos, paseos y excursiones,
realizar algún deporte, etc.
En resumen, va a ser esencial convenir el tipo de viaje que vamos a hacer: destino, presupuesto, distancia media a recorrer por día, actividades a cumplir, etc.
Una vez establecida la hoja de ruta (aunque sea a nivel muy general, cerca o lejos), resulta ser muy útil investigar un poco el tipo de contexto en el que vamos a estar moviéndonos: no sólo el clima al que nos podemos llegar a enfrentar, sino también el estado de las rutas y caminos, u otros problemas concretos con los que podemos toparnos dependiendo de los lugares que vamos a visitar. No es lo mismo hacer un viaje a Entre Ríos que a la Patagonia, por poner un ejemplo. Cosas que en las grandes ciudades damos por supuestas, no van a ser tan ciertas si proyectamos hacer un viaje más aventurero.
Puede que sea difícil conseguir dinero desde algún banco o cajero, ¿podemos pagar con tarjeta de crédito, o con cheques de viajeros? ¿Es seguro llevar mucho dinero encima? ¿dónde es mejor esconder el dinero?
Puede que sea dificultoso encontrar combustible con la frecuencia que deseamos ¿cuál es nuestra autonomía y la frecuencia de estaciones de servicio? ¿hay nafta súper por todo el recorrido?
También suele ocurrir que por donde pensemos transitar no haya ni casas de repuestos de moto ni talleres ni concesionarios, así como tampoco hospitales, ¿tiene cobertura nuestro seguro en los lugares que vamos a recorrer? ¿y nuestro seguro médico?
Importantísimo conseguir buenos mapas del lugar y toda la información posible del recorrido. Si viajamos al exterior ¿hablamos el idioma o los idiomas de los países que vamos a visitar?, etc.
Al conocer mejor el terreno por el que vamos a estar viajando, podremos revisar nuestra idea inicial del viaje: dónde ir, con quién, en que tipo de moto, ruta más conveniente, etc.
Otro punto muy importante a tener en cuenta es la revisión y preparación de la moto.
Hay que preparar la moto para el tipo de viaje que uno va a realizar. Indudablemente, si pensamos viajar por lugares “civilizados” y no pensamos cubrir mucha distancia, el punto anterior va a contener menos interrogantes y estos serán menos importantes para el éxito del viaje, que si pensamos realizar travesías por ligares más inhóspitos. De todas maneras, todas las preguntas que nos podamos hacer acerca de nuestro viaje van a ser fundamentales para poder preparar nuestra moto en forma ajustada a las necesidades pertinentes, coco así también establecer que tipo de equipaje vamos a llevar: ropa, herramientas, repuestos, botiquín, etc.