EL SUEÑO DE VIAJAR... REVISANDO LA NIÑA

Convengamos que para cualquier tipo de viaje medianamente largo hay que hacer una revisión general de la moto: Cambiar aceite, revisar estado de la batería y agregar si hace falta ácido. Controlar el estado de las bujías. Comprobar los frenos (pastillas o cintas y líquidos de freno). Revisar como están los cables (sobre todo que no estén rozando) y lubricarlos bien. Verificar que todos los tornillos y tuercas importantes estén bien apretados. No vendría nada mal una buena puesta a punto, carburación, ajustar válvulas, etc.
Comprobar el estado de las cubiertas. Controlar el estado de la cadena de transmisión y lubricarla bien o controlar la tensión de las correas dentadas en el caso de que las haya.
Otro punto importante es que equipaje vamos a llevar y como lo haremos. En casa generalmente empezamos a hacer una lista de todo lo que nos gustaría llevar y a continuación vemos si disponemos del espacio necesario para hacerlo. No quiero pecar de machista pero por experiencia podría decir que los “paquetes” femeninos (nuestras parejas) tienden a llevar más de lo imprescindible.
Los que ya hayan echo algún viaje en moto podrán pensar en aquellas cosas que llevaron y apenas utilizaron.
Botiquín de primeros auxilios: Es importante hacernos un huequito para un botiquín básico de primeros auxilios. Este es un artículo que no nos va a importar llevar y no utilizar nunca, pero es bueno tenerlo a mano y familiarizarnos con lo que tiene dentro antes de que tengamos que usarlos eventualmente. Básicamente se trata de gasas esterilizadas, curitas, jeringa para aplicación de agua y limpieza de una herida, guantes de plásticos esterilizados, pomada para quemaduras, gasas para limpieza de ojos, algunas aspirinas, repelente para insectos y vendas.
Repuestos básicos: Kit para pinchaduras y cámaras de repuestos en los casos que lo lleven, un pequeño inflador para las cubiertas. Cable de embrague (y si se tiene a mano una maneta de repuesto), cable de acelerador, lámparas de luces, bujías, manguera para nafta (ojo, para manguear a algún otro tanque), una soga para remolque y la siempre bien ponderada cinta de embalaje (he visto hacer milagros con este utensilio).
Por supuesto indispensable llevar las herramientas mínimas como ser: llave de bujías, destornillador plano y de estrías, llaves fijas de las medidas utilizadas por la moto, llaves hallen y precintos.
Cargar la moto adecuadamente nos va a proporcionar además de seguridad la tranquilidad de tener lo más necesario siempre a mano. Siempre es conveniente tener en cuenta el centro de gravedad de la moto al cargarla y no exceder su peso máximo de tolerancia.
Y por último, por más que se pueda planificar hasta el último detalle dejar siempre un restito para la improvisación que es lo que hace más jugoso la experiencia de viajar en moto.
Nos vemos en las rutas. Pórtense mal. Y usen casco.